Guayabera
Cubanos y dominicanos se disputan el origen de una prenda muy actual: la
guayabera. Los primeros aseguran que comenzó a utilizarse por el guajiro cubano, campesino de las áreas rurales de la isla caribeña, a comienzos del siglo XVIII.
Los dominicanos, por su parte, sostienen que la chabacana, como ellos la llaman, surgió en su país como versión fina de las camisas militares. Desde allí partiría hacia Cuba de la mano del general Máximo Gómez.
Sea como fuere, esta prenda de vestir ha escalado hasta las más altas esferas, y gobiernos como el mexicano o el cubano la han designado solemnemente vestimenta oficial en ceremonias de Estado.
Del vestuario campesino al armario de los mandatarios
Ya en el siglo XIX, potentados mexicanos de la región de Yucatán comenzaron a adquirirla en La Habana para llevársela a México, donde acabó convirtiéndose en signo de elegancia y distinción. Tanto se incrementó la demanda de esta prenda en el país azteca, que su industria textil decidió comenzar su fabricación. Y a finales del siglo XX ya se había convertido en producto de exportación. No te sorprenderás si te decimos que en los años 80, tanto chinos como japoneses vieron una gran oportunidad de mercado en su producción masiva. Pero la industria yucateca, en un pequeño y selecto número de fábricas, continuó produciendo las piezas de mayor calidad, surtiendo el exigente mercado de la élite latinoamericana.
Guayabera; Una prenda muy literaria
¿Quién no recuerda al inmortal García Márquez recogiendo el premio Nobel de Literatura enfundado en una blanca
guayabera?
Aunque el escritor colombiano simplemente deseaba vestir ese atuendo en honor a su abuelo, lo cierto es que popularizó y elevó la prenda al Olimpo de la moda. Y hoy ocupa una de las vitrinas del Museo Nacional de Colombia.
Para el buen tiempo y las grandes ocasiones
Actualmente, esta singular prenda sigue evocando elegancia y buen gusto en el vestir. No en vano, en su auténtica y original versión, se confecciona con materiales nobles como el lino, el algodón o incluso la seda. Se convierte así en una indumentaria ideal para la época estival, o durante todo el año en las zonas de clima más benigno.
Esta icónica camisa tiene unas peculiares características que la hacen inconfundible: su cuello camisero sin botones, los 4 grandes bolsillos (dos a la altura del pecho y otros dos bajo la cintura) y las mangas, habitualmente largas, que pueden doblarse hacia arriba o no, según lo requiera la ocasión.
Te gustará saber que es una prenda sumamente versátil, actualizada y puesta al día. En
Slow Clothes disponemos de una amplia variedad de versiones, todas con diseños elegantes y atractivos, con los patrones que mejor sientan. Podrás ponértela con tus jeans favoritos o con tus pantalones de vestir. La encontrarás incluso con artesanales bordados frontales para las grandes ocasiones.
Una pieza ligera, cómoda y fresca para los calurosos días de verano. Y un must para los outfits más formales en ambientes relajados, cuando desees mantener el toque sofisticado y elegante. Así que no olvides llevarte tu mejor
guayabera de nuestra seleccion
Slow Clothes si estás invitado a una boda boho frente al mar.